Frases libros [10]: La niña de las tinieblas

+"Había dejado su último recado para el final porque era lo que más deseaba hacer. Aun ahora, en la calle, frente a la librería estudiando las brillantes cubiertas de los libros con tanta ansiedad como un pilluelo hambriento podría contemplar el escaparate de una pastelería, estaba posponiendo la felicidad máxima, el momento de poner el pie en el interior de la librería. Entonces, se hallaría en un mundo para ella más maravilloso que el que Alicia encontró bajando por la madriguera del conejo o el que los astronautas descubrieron en la negra intensidad del espacio.Ya en el interior de la tienda, rodeada de mesas con libros, estantes con libros, montones de libros, repitió el proceso de postergar lo que más deseaba: el mágico momento en que se halló frente a las estanterías atestadas de delgados volúmenes de poesía.Dos horas más tarde aún seguía sentada en el suelo, devorando página tras página de esos libros flamantes que crujían cada vez que sus manos cuidadosas separaban las hojas. No se daba cuenta de los compradores se movían, por encima de ella, atravesando el pasillo.Nadie la molestó. Ningún dependiente le preguntó si podía ayudarla ni le sugirió que se fuera. Pero llegó un momento en que tenía la garganta tan cerrada por la emoción y el rostro ten encendido por el entusiasmo que salió corriendo de la librería al frío de la calle."


+"En voz muy baja me dijo que yo no era como nadie más en el mundo y que mucha gente no lo entendería. No querrían que fuese como era. Querrían cambiarme. Tratarían de darme órdenes y de convertirme en la persona que ellos querían que fuese. Y como yo era una niña, no había mucho que pudiera hacer, excepto permanecer sola, no buscarme problemas y tratar de pasar totalmente inadvertida."

~Rynn~